Algunos hallazgos del estudio de referencia:
- La LAIP y la transparencia en general son ampliamente aprobadas por los servidores públicos consultados; pero también existe un marcado temor y resistencia en varias instituciones a aplicar lo contenido en dicha normativa legal.
- Existe la percepción de que las solicitudes de información son “meros intereses para generar morbo o daño a equis o y entidad de gobierno”. Esto media a la hora de gestionar la información en las instituciones. Es decir, podría estar influyendo a la hora de dar o no información.
Existe la percepción de que algunos periodistas y algunos solicitantes efectivamente responden a agendas –en algunos casos partidarias, en otros simplemente periodísticas. Muchos funcionarios públicos no comprenden el papel de los medios de comunicación y le atribuyen la responsabilidad por el impacto (negativo) que tengan de la publicación de la información que generan las mismas instituciones.
- La actitud de los funcionarios de no entregar información la justifican, por lo general, diciendo que la responsabilidad es de los solicitantes al cometer errores en las solicitudes, a partir de los cual se evidencian críticas a los peticionarios de las informaciones.
Para todos los entrevistados sus procedimientos de trabajo y criterios son los correctos. Los “errores” están motivados por solicitudes mal redactadas o mal intencionadas. Es decir, existe una clara tendencia a trasladar la responsabilidad hacia el ciudadano cuando existen controversias.
- Con relación a la actuación del IAIP y a su accionar ante las controversias entre peticionarios e instituciones, se evidencia que implícitamente los entrevistados no están satisfechos con las resoluciones. Hay una relación directa entre el malestar de las instituciones con las actuaciones del IAIP, porque consideran que resuelve a favor del ciudadano. Incluso señalan al IAIP como una institución “garantista”. De acuerdo a los entrevistados, esta actitud por parte del Instituto podría estar mediando en sus resoluciones.
De acuerdo a los funcionarios los usos que hacen de la información solicitada se resumen en cinco categorías: a)difusión mediática, en la perspectiva de la difusión y análisis periodístico de la información, lo que implica el temor y el recelo con algunas solicitudes de información; b)investigaciones y trabajosacadémicos, considerado como usos “divertidos” por algunos funcionarios públicos, al argumentar que los estudiantes llegan para que se les hagan las tareas; c) negocios y concursos, lo que implica mejores decisiones en procesos de licitación; d)usos personales, vinculados con hechos muy específicos, que generan dudas en los modos de clasificación de información; e)actividades políticas, que se relacionan con los intereses personales o corporativos de algunas instituciones. La actitud del funcionario, en este sentido, es de recelo y de temor, sobre todo en el caso de los usos mediáticos de la información.
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